martes, 8 de septiembre de 2015

Mi primer día en arquitectura

Que recuerdos ¿verdad? Como no nos vamos a acordar de nuestro primer día en arquitectura. Menuda cara se nos pondría cuando nos dimos cuenta de en donde nos habíamos metido. Veníamos del instituto, de aprobar con la ley del mínimo esfuerzo, de no dar palo al agua (no todos ...) y claro, el cambio es tan brusco que nos quedamos en estado de "shock".
 
Y es que uno llega a arquitectura dispuesto a romper con todo, dispuesto a comerse el mundo, dispuesto a ser el nuevo Norman Foster de Vallecas ...y en efecto, los cuentos de hadas para las princesas. Y es que, amigo mío, el Ratoncito Pérez no existe.
 
El primer día todo es nuevo: los compañeros, los profesores, los horarios, la cafetería ...hasta el edificio es nuevo (aunque tenga mas de cincuenta años y sea horriblemente feo), es todo tan nuevo que nos acaba por superar, al menos hasta que nos acostumbramos a la nueva vida que hemos elegido.
 
Son varios los puntos que debes tener en cuenta en tu primer día de arquitectura. El hacerlos tuyos hasta dominarlos por completo se convierte en una necesidad, debes conseguir una metamorfosis arquitectónica para que la escuela y tú sean un único ente, un único ser. No es nada fácil, pero con constancia, esfuerzo y sacrificio, podrás convertirte en uno de ellos, en un auténtico estudiante de arquitectura.
 
 

 
Lo primero que tienes que hacer es familiarizarte con el lenguaje que se utiliza en este tipo de escuelas. Es fácil y nada complicado, no te asustes, simplemente tienes que elaborar frases ricas en verborrea pero que no se entienda muy bien lo que quieres decir. Por ejemplo:
 
"Sin descuidar el planteamiento original y analizando el concepto base, la composición tipológica de la propuesta conlleva una estructura interiormente plástica" ... cuando en realidad queremos decir que "El edificio se ha tenido que ajustar al programa". Decimos lo mismo, pero diferente, y encima quedamos de p... madre delante de profesores y compañeros. Recuerda, siempre delante de alguien del mismo gremio, porque ante el resto del mundo podemos quedar como alguien que tiene un problema mental grave.
 
Casi sin tiempo a darte cuenta, tu semana quedará totalmente organizada, ocupando la mayoría de las horas diurnas con las diferentes asignaturas, sobre todo la de Proyectos. Esta asignatura se llevará el 40% de las horas lectivas frente a otras, como Composición Arquitectónica, que apenas alcanza un 5%. Al principio no lo entenderás, pero con el devenir de las entregas y con más de una noche en vela, te darás cuenta el porqué esta asignatura se lleva la mayor parte de tu tiempo. Aquí la figura del profesor es muy importante, e influirá de manera significativa a lo largo del curso escolar, así que ya estas tardando en hacerle la pelota, pero sin que se note demasiado.
 
En el primer año es relativamente fácil organizarse con el horario de las clases, otra cosa muy distinta es el resto de años, sobre todo si te van quedando asignaturas que pretendes aprobar en el último año de carrera. Cuando empiecen a solaparse las de primero con las de cuarto te voy a contar lo bien que te lo vas a pasar.
 
Una vez organizado el horario, sepas donde están las clases, te familiarices con los pasillos y, lo mas importante de todo, ubiques la cafetería, tendrás que localizar dos lugares en los que pasarás bastante tiempo: la copistería y la papelería técnica. Te harás íntimo de los empleados, sobre todo de esta última, ya que tus padres se hipotecarán para que puedas comprar material que no sabías ni que existía (y eso que ahora los Rotrings son historia).
 
Para rematar tu primer día en la escuela de arquitectura te debes juntar con un grupito de compañeros "guay", siempre y cuando este grupito "guay" te acepte. No solo deberás utilizar el lenguaje que comentábamos antes, también la vestimenta cuenta; cuanto más fuera de lo común sea mejor, no estrambótica, pero si diferente a lo normal. Una vez te has presentado, procura que en la conversación puedas comentar algo de algún arquitecto que hayas oído en tu adolescencia (no vale Gaudí). Con eso ya te los habrás ganado.
 
Si por el contrario no has podido entrar en el grupito "guay" de la escuela, el de los chachis, no te preocupes ya que como tú hay unos cuantos. Personas normales que quieren estudiar una carrera que les apasiona, o por lo menos lo creen así.
 
No se puede acabar bien el primer día en la escuela de arquitectura sin una buena barrilada. No tiene porqué ser de arquitectura, también valen las de derecho, periodismo, ciencias del mar, etc. Conocerás gente y, si te cuesta hacer relaciones, en una barrilada te será todo más fácil. Es bastante probable que con la mitad de gente que hables ese día no le vuelvas a dirigir la palabra en tu vida, ni ellos a ti, por descontado, pero es una buena forma de romper el hielo.
 
Al llegar a casa, y si las cervezas que te has tomado antes te lo permiten, tómate tu tiempo para asimilar todo lo ocurrido durante el día, organízate y coge el toro por los cuernos, nadie dijo que fuera fácil. Cuando lo tengas todo preparado, retírate a dormir y descansa ... que será de las últimas veces que lo hagas.
 
 
 
 
Si el post te ha parecido insuficiente o todavía tienes dudas, en este blog tienes algunos otros que te servirán de ayuda. Te dejo el enlace de dos de ellos que tienen que ver con la temática propuesta:
 
 
 
Espero que hayan disfrutado leyendo este post tanto como yo escribiéndolo. Un saludo.
 
@ruymangsicilia