martes, 21 de enero de 2014

10 Salidas laborales para un Arquitecto

Siempre he defendido que aquel estudiante que termina segundo de bachillerato (lo que en mi época era el COU) y decide estudiar una carrera, elija aquella que más le guste, por la que sienta una profunda vocación, y si la elección está mas o menos remunerada en el mercado laboral y se puede vivir de ello pues mejor que mejor.

Para quien no la conozca, o no tenga primos, cuñados y/o conocidos que la hayan cursado, la carrera de arquitectura es una carrera muy sacrificada, no solo por la dificultad que pueda entrañar su estudio, sino por el alto coste económico que conlleva. A más de uno, mientras la estudiábamos, se nos pasó por la cabeza tirar la toalla y mandarlo todo a donde San Pedro perdió la bicicleta, pero aguantamos estoicamente con la convicción de que el esfuerzo algún día merecería la pena. Nada más lejos de la realidad...

Pero no veamos el vaso medio vacío ya que, a diferencia de otras, nuestra profesión nos da la posibilidad de reinventarnos y entrar a formar parte de otros colectivos laborales. Por eso y para ayudar al arquitecto, sobre todo al recién titulado, describimos las 10 salidas a las que se puede optar en nuestra profesión en este país, y que están a la orden del día.


1.- Arquitecto Autónomo

Trabajar como arquitecto independiente y empezar a cotizar como autónomo, esperando que llegue ese proyecto con el que poder expresar todo tu talento e inquietudes, mientras realizas, como primer trabajo, la ampliación de un cuarto en el chalet de un primo segundo de tus padres y de manera gratuita por ser familiar (faltaría más). Esta opción es sin duda la más arriesgada y convendría complementarla con otro trabajo adicional que genere algo de ingresos.

2.- Concursos de Arquitectura

Juntarte con cuatro o cinco compañeros y montar un estudio cuyo nombre podría ser el de "Mies and DeRohes" (por supuesto tú serías Mies) y dedicarte a presentarte a concursos en donde pidan una relación de las obras ejecutadas en los últimos dos años con un importe similar al licitado y en donde se prime más el rebaje de los honorarios de los técnicos que el propio proyecto. Esta opción es interesante ya que sigue con la línea de trabajo de la escuela de arquitectura de la que se ha salido, pero con el yugo que supone el no ser estudiante.

3.- Equipos Multidisciplinares

Pasar a formar parte de un estudio de arquitectura de cierto renombre con un equipo multidisciplinar encargado de la redacción y dirección de proyectos de edificación y urbanismo, no solo en diferentes comunidades autónomas, sino en diferentes países, en donde todas las mañanas entra el arco iris por la ventana y, si tienes suerte, puedes llegar a ver enanitos montados sobre unicornios de colores. Sobra decir que entrarías a formar parte de este equipo como "colaborador en prácticas" a coste cero y dando las gracias cuando termines por la experiencia adquirida.
 
4.- Especialista en Eficiencia

Centrar todo tu tiempo y pasión en la redacción de informes y certificados de eficiencia energética (es la moda) compitiendo con otros compañeros del gremio como aparejadores e ingenieros y cobrando unos 70 euros el certificado en el mejor de los casos. Eso si, que te pille siempre cerca de tu casa o lugar de trabajo y ya desayunado por que como tengas que gastarte dinero en transportes y dietas te pules el presupuesto en menos que canta un gallo.

5.- Programador Web

Aprovechar tus conocimientos de CorelDraw, Paint, Adobe Dreamweaver, Adobe Photoshop, Adobe vas ahora, etc. y convertirte de la noche a la mañana en diseñador y programador gráfico… quien te lo iba a decir a ti. Esta opción tiene una dificultad añadida debido a la fuerte competencia que hay en el mercado, ya que hoy en día hasta el vecino del quinto es diseñador web, pero quien ha dicho miedo a estas alturas de la película...

6.-  Artista Expresivo

Siguiendo con los conocimientos adquiridos durante la carrera, otra opción es la de convertirte en "artista expresivo", pintor en definitiva. Quien mejor que un arquitecto para entender el espacio conceptual de la creatividad, la generación de la asociación de sensaciones, de colores, de texturas, etc. aunque si te viene tu primo diciendo que necesita que le pinten el salón, se avispado y no dejes pasar esa oportunidad, por lo menos estarás entretenido un rato.

7.- Diseñador Técnico

Recuperar en algún estudio de arquitectura generoso la profesión de delineante, hoy extinta debido a los años de "desaceleración económica" que hemos sufrido y aprovechar tu experiencia no solo como técnico, sino a la hora de manejar programas de diseño tipo CAD. Esta opción NO supone pisar la cabeza de los delineantes porque a día de hoy no existen (el último fue visto por octubre del 2009), eso sí, ten en cuenta que si en este trabajo te pagan más de 800 euros huye, seguro que hay gato encerrado.

8.- Técnico de Interiores

Olvidarte de todo lo aprendido y dejar de pensar en proyectar viviendas unifamiliares y, por descontado, edificios de viviendas y centrarte más en el interior de estos inmuebles… lo que viene a ser un arquitecto de interiores vaya. Esta opción es peligrosa ya que te puedes contagiar de posibles vicios ocultos y malos hábitos de este tipo de personajes, dándole más importancia a donde colocas el “sillón egg” que al espacio donde lo colocas.

9.- Formación y Aprendizaje

Complementar tu formación y currículum matriculándote en otra carrera universitaria que nada tenga que ver con la arquitectura, como por ejemplo podología, biología marina, danza y coreografía, etc. siempre y cuando te sobre algo después de haber rehipotecado a tus padres y la solvencia económica lo permita. Esta opción se ve cada vez más a menudo (he llegado a ver un arquitecto-manipulador de alimentos) ya que uno se da cuenta de que lo aprendido no le ha servido para nada… tarde pero se da cuenta.

10.- Relaciones Exteriores

La última opción, y no por ello la más interesante de todas, es coger esa maleta-baúl que tenías olvidada y llenarla de ilusión y ganas de trabajar y, cual Alfredo Landa, irte para Alemania, Noruega o Brasil a trabajar donde tu profesión aún tenga el prestigio que nunca debió perder en tu país. Si se elije esta opción les recomiendo que se vayan de la mano de alguien que esté en el destino trabajando, ya que, si no lo haces así, lo más probable es que en tres meses te vuelvas igual que viniste… pero con unos euros menos.

Estas son las 10 mejores opciones de trabajo para un arquitecto en España. Hay más, pero tampoco es cuestión de desmoralizar al personal. De todas formas yo personalmente me reitero en lo dicho en el primer párrafo. Si quieres estudiar arquitectura adelante… con un par, ya que si lo haces con pasión, trabajo y un poco de suerte, tarde o temprano recibirás tu recompensa, y recuerda que tus sueños son tuyos, así que no se le ocurra a nadie echarles tierra encima.

Espero que hayan disfrutado leyendo mi primer post, yo desde luego he disfrutado escribiéndolo.

@ruymangsicilia